Martes 19 de junio
He visto brillantes estrellas, constelaciones, en el cielo azul oscuro, hermoso, tranquilo. Pasaban constelaciones que no reconozco, estrellas brillantes de luz blanca y pesada. Y en algún momento el cielo se desplegaba como hojas de un libro, hojas transparentes, cada una con una constelación que brillaba entera, sin distinguirse bien las estrellas. Yo me hinchaba de felicidad de verlas y reconocerlas todas. Se las mostraba a alguien, era Luis, pero no estoy segura.
Todo era en el campo, campo?, estaba en medio de montañas de curvas suaves, serenas como el cielo. Cerca estaba una casita con techo a dos aguas, era de color claro, beige? Esta casita, derrepente, se encontraba luego flotando sobre el mar azul, oscuro como el cielo. Yo estaba sobre una cama que también flotaba sobre el mar, me sentía muy cómoda y en paz. Hasta que una enorme ola dejó sentir su curva debajo de mí, moviendo a la casa, la cama y a mi, hacia arriba y abajo. Alguien me dijo que confíe, tuve miedo, pero confié... La sensación del movimeinto la tengo aún en el cuerpo.
Luego, algo pasó, no recuerdo, ya no estaba en el mar, la casita flotaba sobre un lago de agua sucia, y parecía separarse de la oriilla, yo corrí hacia ella y mientras se movía me lancé al agua para rescatar a Luis, creo, sí, pero lo dudo. Al alcanzarlo y jalarlo mientras nadaba tuve mucho miedo, estábamos muy cerca a la orilla, creo, hierba y cañas crecían por sobre al agua turbia. Mientras nadaba con horror por lo que pueda haberbajo el agua sucia, vi allí, flotando entre la maleza, el rostro de una joven muerta, su piel era como beige y tenía los ojos abiertos, su cabello y sus ojos eran negros y sus pestañas parecían largas, no flotaba. Yo me alejaba aterrada y pensé en avisar a la policía, lo que me dió un poco de alivio.
No recuerdo qué siguió, o si allí terminó el sueño.