domingo, 24 de marzo de 2013

Parte de esta imagen es un viejo sueño recurrente, en el que el mundo se acaba mientras estoy de pie sobre mi techo a dos aguas, mirando en éxtasis como se acercan planetas, asteroides y estrellas. Es una de las imágenes más alucinantes y felices que me ha dado ese lago profundo en mi subconsciente y sin querer la encuentro por aquí, para recordarme que antes no le temía a la muerte.


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