domingo, 29 de setiembre de 2013

Mis exageraciones

"Cuando los terceros llegan todo es una fiesta. Tan frescos, tan alegres, tan poco aburridos de nosotros. Se insertan cómodamente en los vacíos que hay en vez de vínculos y eran los perfectos cables conductores de la electricidad que le da vida a este mounstruo colectivo. El mounstruo es mítico, genial y divertido, hasta que los terceros se van. Se van y hasta podemos notar que los muebles están más quietos que nunca y caminamos tan cerca y tan lejos de nosotros."

sábado, 21 de setiembre de 2013

Dolor

De todas las espadas quedó sólo una, la negra y oxidada. A duras penas controlo mis dedos y mis piernas cuando se me desdibuja el mundo en líneas que se dispersan sin prisa y dejan el vacío insoportable de la muerte. No he quedado bien, estoy algo malograda. Al tiempo que reordenaba mis adentros se formaba un rinconcito oscuro que me hace llorar. Siento que hiervo en pena y pánico. Entonces, en medio de los finales anunciados, largos, tristes y del terror a las inmundas sorpresas, he reconocido que tengo que quitarme del corazón esta última espada. Tengo que saber qué hacer con toda la basura que ha dejado en mí la muerte de tantos, o moriré de pena, como los gatos.

domingo, 23 de junio de 2013

Concentración

Me han estado sucediendo cosas palpablemente raras, si las pienso mucho me entra un miedo de película de terror. Pero luego de darle vueltas al asunto he reconocido en mi cuarto, en mi casa y en mi mente pequeños y poderosos amuletos. Desafortunadamente ha sido inevitable que ate cabos abriendo puertitas negras y he tenido que reconocer la persistencia de sus ganas de joder. Quién y qué serás, pero hay en mí más  corrientes que las que crees.
Y hoy me encuentro esto en un .txt, y recuerdo miles de sueños que deberían estar escritos. Como dice Sarita, tengo que concentrarme, seguro así podré ver una curva del patrón de este fractal.

miércoles 19 de octubre del 2011
UN ANUNCIO DE RIO DE LA SELVA A LA SIERRA
Belén hasta Ayacucho, de alguna parte de la selva baja
una canción que va diciendo nombre de pueblos y ríos serpenteantes
y pasaban pequeñas barcas
Josefina me mostraba la cancion que por ratos me dio miedo
sacándome de mi habitación que parecía la de Tarapoto cuando dormía con mi abuela
allí estaba ---, tendiendo la otra cama para dormir
habÍa llegado y yo juraba que lo hacÍa por ese inconsciente de joder
yo se lo contaba a Luis, cuando entré al cuarto y lo vió
y le cogí la mano y le dije suavecito que esperaba que no le parezca raro
le pedi a --- que se apartara, (...), porque no quería problemas (...)
y luego solo pensaba en el rato que Luis llegara a la cama para abrazarlo y dormir
y Josefina me sacó del cuarto para escuchar la música que parecía de trance...
"de la seeeeelva, Belén, .... hasta Ayacucho..."

martes, 16 de abril de 2013

Se me está yendo un poco, pero siendo hoy martes 16 de abril del 2013 quiero dejar escrito que debo dejarme de huevadas y lanzarme al agua cristalina, clariiiita, pura, limpia. Todavía tengo en la nariz el olor del agua fresca y el color del fondo del río. Me lanzaré así como me he lanzado hoy a él, a su rostro, así quiero vivir, así, libre de mi mounstruos. jaja, este huvón se ríe de mi y yo con él, qué feliz estoy.

domingo, 24 de marzo de 2013

Parte de esta imagen es un viejo sueño recurrente, en el que el mundo se acaba mientras estoy de pie sobre mi techo a dos aguas, mirando en éxtasis como se acercan planetas, asteroides y estrellas. Es una de las imágenes más alucinantes y felices que me ha dado ese lago profundo en mi subconsciente y sin querer la encuentro por aquí, para recordarme que antes no le temía a la muerte.


martes, 29 de enero de 2013

Abracé una piedra y fui feliz. Si pudiera yo mostrarles los contastres y las penunbras del monte al que pertenezco podrían entender porque estoy al filo de las lágrimas cuando pienso en irme o en quedarme.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Martes 19 de junio

He visto brillantes estrellas, constelaciones, en el cielo azul oscuro, hermoso, tranquilo. Pasaban constelaciones que no reconozco, estrellas brillantes de luz blanca y pesada. Y en algún momento el cielo se desplegaba como hojas de un libro, hojas transparentes, cada una con una constelación que brillaba entera, sin distinguirse bien las estrellas. Yo me hinchaba de felicidad de verlas y reconocerlas todas. Se las mostraba a alguien, era Luis, pero no estoy segura.
Todo era en el campo, campo?, estaba en medio de montañas de curvas suaves, serenas como el cielo. Cerca estaba una casita con techo a dos aguas, era de color claro, beige? Esta casita, derrepente, se encontraba luego flotando sobre el mar azul, oscuro como el cielo. Yo estaba sobre una cama que también flotaba sobre el mar, me sentía muy cómoda y en paz. Hasta que una enorme ola dejó sentir su curva debajo de mí, moviendo a la casa, la cama y a  mi, hacia arriba y abajo. Alguien me dijo que confíe, tuve miedo, pero confié... La sensación del movimeinto la tengo aún en el cuerpo.
Luego, algo pasó, no recuerdo, ya no estaba en el mar, la casita flotaba sobre un lago de agua sucia, y parecía separarse de la oriilla, yo corrí hacia ella y mientras se movía me lancé al agua para rescatar a Luis, creo, sí, pero lo dudo. Al alcanzarlo y jalarlo mientras nadaba tuve mucho miedo, estábamos muy cerca a la orilla, creo, hierba y cañas crecían por sobre al agua turbia. Mientras nadaba con horror por lo que pueda haberbajo el agua sucia, vi allí, flotando entre la maleza, el rostro de una joven muerta, su piel era como beige y tenía los ojos abiertos, su cabello y sus ojos eran negros y sus pestañas parecían largas, no flotaba. Yo me alejaba aterrada y pensé en avisar a la policía, lo que me dió un poco de alivio.
No recuerdo qué siguió, o si allí terminó el sueño.

Domingo 6 de mayo 2012

Hoy he estado casi todo el día en casa. Ayer, anoche, la luna no estuvo realmente especial, pero hoy Miyazaki me dijo que se caería la luna si no perdía mis poderes, a Ponyo no parecía molestarle el asunto. Y hoy, en esta noche, frente a esta parrillita, la luna está gigante, amarilla y atravesada de manchas negras que aparentemente sólo nos llaman la atención a mi y a Luis. Luis... tan paciente hace su cola por picarones que realmente no desea.