sábado, 18 de julio de 2009

Me atropelló la comparsa

Mientras venía a paso lento y sin entusiasmo el desahueveo que me urgía, luego de quemar la terma, de romper un mueble, de meterme en líos por una laptop ajena y de solucionar muchos otros por otra laptop también ajena, luego de las sucesivas nebulizaciones, de la soledad, de la desesperanza, del llanto por la frialdad de mi sala, de llamadas perturbadoras de algún pajero y de un variadísimo abanico de torpezas laborales y personales, ha llegado la risa chicha, han regresado el color descarado, el vocabulario escandaloso y las ganas de reir a gritos. Es decir, he vuelto a ser lo más parecido a mí.

Buscando información sobre el rock subte en el Perú me encontré este videito hecho por YANAPUMA LAB, jaja, las cosas de la vida, el yanapuma es un felino negro que forma parte de los mitos selváticos que gusta de comer las cabezas de los madereros. El video se presenta como video-arte sobre nuestros estereotipos raciales peruanos y a mi me ha parecido agradable, lo que puede entenderse sólo en el contexto específico en el que, luego de derretirse mis alas por haber estado tan cerca del sol por tantos meses y luego de caer a lo más profundo de la soledad a la que te condenan las experiencias intensas y personales, he vuelto a parecerme a mi (y no me importa si me creen redundante). Y yo, animal indómito que cose cuando quiere y cuando no quiere no se baña, declaro que me gusta este video sin importarme mucho lo que intenta decir.





Y así, el recorrido regresa al punto de partida, transfigurado y en un camino paralelo forma espirales que llenan de sentido al azar. Icaro fue parte del primer post de este blog que existe para que yo pueda hacerlo sin matar a nadie, no regresaré nunca a ser la misma luego del viaje anterior pero he tocado la libertad. Su recuerdo me sostendrá como las escasas mañanas soleadas sostienen el ánimo de una asmática-selvàtica en el invierno gris.

Icaro

Hombres prudentes que os reiréis de mi locura: Yo soy Icaro,
el poeta, el loco, el suicida.
Prudentes hombres que
aún compadeciéndose,
alebaréis la justicia de mi castigo: sabed que más allá
de los montes colosales que duermen
su sueño de titanes;
más allá de los mares procelosos que intentan
alzarse a las alturas;
más lejos que las nubes y todas las estrellas,
se encuentra el infinito
como una luz celeste sin forma ni confines.
Y jamás lo veréis, hombres prudentes.
Más allá del fuego llameante de los astros,
se encuentra la belleza,
tan infeble como la música del vuelo de una bandada de aves.
Pero vosotros jamás lo veréis.
Más lejos que lo sueños de los más visionarios
está la libertad.
Mis labios moribundos se llevarán su nombre...

(Monserrat Álvares)

1 comentario:

Pepefina dijo...

Ícaro es de Zona Dark, ¿cierto?
Montserrat Álvarez es lo máximo!